Acerca de la Necesidad de Congregarse
Resulta impresionante la cantidad de personas que se consideran cristianas, pero no se congregan como iglesia. Estoy por pensar que algunos de ellos detestan esa palabra o lo que ella representa. Y, si no fuera ese el caso, lo cierto es que hay muchos que piensan que para ser un buen cristiano no hace falta ir a la iglesia.
Bueno, puede ser que desde la perspectiva religiosa puedas tener suficientes argumentos para defender tu posición, pero desde la perspectiva bíblica, en las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, no encontrarás ni un ápice de razón para sostener tu apatía. Empecemos por decir que la palabra "iglesia" significa "los que son llamados fuera" para congregarse o constituirse en asamblea. En el Antiguo Testamento, Israel constituyó esa "asamblea" o "campamento" de Dios. En el Nuevo Testamento, Cristo y sus apóstoles adoptaron esta palabra común griega para referirse a aquellos que son llamados a formar parte de su pueblo. Los discípulos fueron llamados a dejarlo todo para estar con él. Por esa "iglesia" Cristo dio su vida. Y en el libro de los Hechos, todos los que creían y se convertían en discípulos del Señor, se añadían o sumaban a una iglesia local.
Es más, a los discípulos se les llamó "cristianos" por primera vez en la iglesia de Antioquía. El escritor de la carta a los Hebreos exhorta a no "dejar de congregarse como algunos tenían por costumbre". El apóstol Juan no lo pudo plantear más claro: "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros." -1 Juan 2:19 (RVR1960)
No puedes defender lo indefendible. Las verdaderas razones para un "cristiano" o "discípulo" que no se congrega como iglesia son estas: 1) Que en realidad no eres cristiano. Por eso te sientes mejor fuera de la iglesia. 2) Que eres "un cristiano descarriado" que estás fuera de la iglesia comiendo de los "algarrobos de este mundo" como el hijo pródigo. 3) Que estás en obstinada desobediencia a sabiendas de que estás mal.
Por supuesto, no quiero ignorar a aquellos que por razones de enfermedad no pueden congregarse en el templo. En tal caso, una representación de la iglesia debe reunirse en su casa para compartir la Palabra, la oración y los sacramentos en santo compañerismo cristiano.
Pero fuera de esto, tratar de justificar "no congregarte como iglesia" es tan absurdo como decir que el Sol, la Luna y nuestro planta Tierra son cuadrados. Hablemos C L A R O: "A otro perro con ese hueso."