Perfecto en Cristo
Mañana y Tarde de Charles H. Spurgeon
28 de Enero - Meditación de la Mañana
«Perfecto en Cristo.» (Colosenses 1:28)
Querido amigo, ¿no sientes en lo profundo de tu alma que la perfección no está en ti? ¿No te enseña esto mismo la experiencia de cada día? Cada lágrima que sale de tus ojos llora «imperfección»; cada suspiro que brota de tu corazón habla de «imperfección»; cada palabra áspera que procede de tus labios indica «imperfección». Conoces bastante bien tu propio corazón como para ni soñar siquiera que pueda haber en ti alguna perfección. Pero en medio de esta triste toma de conciencia de tu imperfección, hay para ti un consuelo: tú eres «perfecto en Cristo.» En la presencia de Dios, eres «perfecto en Cristo»; ahora mismo eres «acepto en el Amado». Pero hay una segunda perfección, que aun tiene que realizarse, que es tan segura como la primera. Miremos con alegría hacia adelante, al tiempo cuando toda mancha de pecado que tenga el creyente le será quitada, y cuando será presentado delante del trono «sin mancha ni arruga ni cosa semejante.» La Iglesia de Cristo será entonces tan pura que ni aun el ojo de la Omnisciencia podrá discernir en ella mancha o tacha alguna. Será tan santa y gloriosa que John Hart no exagera cuando dice: Vestido con las ropas de mi Salvador, Soy santo como el Santo de Dios. Entonces conoceremos, probaremos y sentiremos la felicidad contenida en esta breve pero importante sentencia: «Perfecto en Cristo.» Hasta que no lleguemos a ese bendito día, no comprenderemos plenamente las alturas y las profundidades de la salvación de Jesús. ¿No salta de gozo tu corazón al pensar en esta redención? Manchado como eres, serás purificado. ¡Oh, qué maravillosa salvación! Cristo toma un gusano y lo transforma en un ángel. Cristo toma algo sucio y deformado, y lo hace limpio e único para Su gloria, incomparable en Su belleza, y digno de proporcionar compañía a los serafines. Oh, alma mía, detente y admira esta bendita verdad de la «perfección en Cristo.» [Traducción al español por Cyberspace Ministry. Todos los derechos reservados.]
Charles Haddon Spurgeon (1834-1892) fue uno de los predicadores más reconocidos de la segunda parte del siglo XIX. Los numerosos escritos de Spurgeon, así como sus sermones brillantes siguen siendo ampliamente publicados hoy, mostrando su importancia a través del tiempo. Su obra clásica Mañana y Tarde sigue siendo, aún hoy, uno de los libros más populares de devociones diarias.